no existía aún en China y podíamos poner en marcha a partir del parón por vacaciones de nuestro programa anual con Smiles.
En China, hay un rasgo cultural muy distintivo, que hace de cada actividad extraescolar (incluído el fútbol) una oportunidad de perfeccionar una habilidad para ser más competitivo o diferenciarse de los demás. No es raro ver en las agendas de los niños hasta 3 y 4 actividades extraescolares durante los fines de semana, con la presión psicológica y emocional que eso conlleva. No está extendido el concepto de jugar por diversión, o hacer algo sólo como un hobby.
Por eso pensamos que esa era la oportunidad. Buscar un espacio donde potenciar a la persona, eliminar la presion, y favorecer un entorno de union entre lxs niñxs y sus padres. Aprovechar el deporte como excusa para pasar un buen rato, construir habitos de comunicación positivos, que no sólo contengan instrucciones por parte de los padres, sino mucho mas animo y refuerzo que otra cosa.
La aceptación del programa ha sido inmejorable, pasamos de tener 3 familias en el primer entrenamiento, a tener más de 16 tras 3 semanas de programa, sin inversión alguna en comunicación, solo boca a oreja. De solo tener un grupo de edad, a tener niños y niñas desde los 2 años jugando a futbol con sus familias.
Y ahora, qué? Pronto os lo cuento.
#Moving Forward Together